No existe nada más sano que ver belleza, tengo la gran fortuna de vivir en un sitio rodeado de belleza. Cuando vivía en Madrid en mi última etapa, tan solo al levantarme veía un vetusto cuartel de La Guardia Civil en la calle Embajadores y escuchaba el ruido de los coches.
Ese no era mi entorno lo sabia y soñaba un día poder dejar atrás todo eso, lo conseguí y hoy al levantarme y a lo largo del día veo esta belleza, estos cielos llenos de belleza los cuales quiero compartir con vosotros.
Ese no era mi entorno lo sabia y soñaba un día poder dejar atrás todo eso, lo conseguí y hoy al levantarme y a lo largo del día veo esta belleza, estos cielos llenos de belleza los cuales quiero compartir con vosotros.
El edificio donde vivo.